Todos contentos, menos uno

Pasó el Mundial Brasil 2014 —que fue todo un perjuicio para varios clubes en cuanto a la continuidad que tenían— y regresa la Copa Libertadores de América. El próximo miércoles, Bolívar visitará al argentino San Lorenzo por la semifinal de ida. Una semana después, el 30 de este mes, será la revancha en el estadio Hernando Siles.

A tan poco para esos encuentros, la Academia no ha podido arreglar un detalle: el arquero titular, Romel Quiñónez, hizo una petición para obtener una mejora salarial, y hasta ayer la dirigencia no le tomó el apunte. "Los contratos se respetan", eso es lo que dijo hace unos días Guido Loayza, presidente de Bolívar. Y es que el club tiene firmado un acuerdo con Quiñónez, del cual no se quiere mover.

Pero ayer el futbolista reveló que se trata de "un contrato de juvenil" hasta 2016. O sea, Quiñónez gana poco, mucho menos que incluso varios jugadores que están en el banco de suplentes.

El guardameta, que se ganó el puesto de titular e incluso llegó a la selección nacional, considera que al ser parte del primer plantel y del equipo que entra a los partidos a defender la camiseta celeste, y por la preponderancia que tuvo con su actuación, sobre todo a nivel internacional, el tratamiento que debería darle el club a estas alturas tendría que ser otro, como a un profesional.

De acuerdo con el contrato vigente, Bolívar tiene la obligación de incrementar el salario del futbolista en 750 dólares por temporada. Y los dirigentes solo están dispuestos a cumplir eso. No importa si el futbolista ha agarrado vuelo con sus actuaciones. Quiñónez ha sido figura muchas veces sobre el terreno de juego y en partidos clave. Pero a la hora de cobrar, su salario es mínimo y no se compara con el que reciben otros futbolistas.

Nadie, ni él ni ningún dirigente, se anima a revelar el monto. Hace unas semanas, el representante del jugador, Lucas Machado, envió una solicitud a la dirigencia. El propio Quiñónez pidió hablar, pero como respuesta recibió el silencio de parte de los directivos.

Bolívar practicó ayer por la mañana en su estadio, el Simón Bolívar de Tembladerani, a pesar de que por la noche jugó el clásico de vuelta por la Copa de la Liga. Al entrenamiento asistió César Vento. Pero el gerente de BAISA SRL. —la empresa que administra al club—, le dio a entender a Quiñónez que el asunto —la petición que hizo— no tiene futuro.

El guardameta también habló por unos minutos con el técnico. No trascendió lo que dialogaron. Romel Quiñónez se recupera de una lesión en el hombro. Ya está bien. Estuvo en los partidos amistosos que la selección nacional jugó a fines de mayo contra España y principios de junio ante Grecia, pero no volvió a actuar.

Tampoco fue tomado en cuenta para el partido de anoche, la revancha contra The Strongest, ni el anterior por la Copa de la Liga de pretemporada. Y está en duda su actuación, en el primer lance ante San Lorenzo, aunque no por lo molesto que está con el trato que recibe de parte de la dirigencia, sino por su falta de continuidad. "Será el profe quien decida", dijo ayer. A diferencia del "caso Quiñónez", Bolívar ha arreglado todo lo demás que estaba pendiente con sus jugadores, procurando llegar bien a la reanudación del torneo internacional.

Logró retener a sus zagueros Ronald Eguino y Nelson Cabrera, como también al español José Luis Sánchez Capdevila y al delantero Juan Carlos Arce, el caso que más tardó (incluso el futbolista dejó la concentración, molesto porque no había acuerdo) por lo complejo que fue llegar a un entendimiento económico.

Solamente no pudo posibilitar la continuidad del delantero uruguayo William Ferreira, quien se marchó al fútbol mexicano tras haber recibido una mejor oferta.

En cambio trajo al ecuatoriano Carlos Tenorio, quien apunta para ser titular de entrada el próximo miércoles en Buenos Aires; a los colombianos Víctor Córdoba y Óscar Ruiz, y a los nacionales José Luis Chávez, Francisco Ruiz y Guillermo Viscarra, como sus principales nuevas caras. El próximo martes, la delegación celeste viajará a Buenos Aires para el lance de ida. No se sabe aún si Quiñónez estará en la nómina para ese lance.

Bolívar cambia a cinco en la lista copera

Bolívar hará los cinco cambios que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) permite en su lista de buena fe inscrita para la Copa Libertadores de América, de cara a los partidos del 23 y 30 de este mes, en Buenos Aires y La Paz, respectivamente, por las semifinales del certamen.

La Academia ha dejado partir a los delanteros William Ferreira y Ricardo Pedriel, cedió al mediocampista Damián Lizio como al volante de contención Leonel Justiniano, y también al delantero Álvaro Espíndola. Todos ellos estaban en la nómina del plantel entre la primera fase y los cuartos de final del torneo internacional.

En vez de ellos, el club confirmará en las próximas horas el envío de la lista de la Conmebol con los nombres del ecuatoriano Carlos Tenorio (delantero), los colombianos Óscar Rodas (delantero) y Víctor Córdoba (volante), José Luis Chávez (mediocampista) y Francisco Rodríguez (lateral).

También llegó para reforzar el plantel el guardameta Guillermo Viscarra, sin embargo éste no será inscrito para esta fase de la Libertadores, pues los cambios permitidos son solamente cinco. Además, el club todavía tiene contrato con el argentino Marcos Argüello, quien se irá después de la conclusión de la Copa.
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