Bolívar avisa que está ahí, aunque aún no es lo suficientemente contundente como para ganar con claridad.
El equipo de Eduardo Villegas se impuso con sobresaltos a Blooming (1-0), sumó su tercer triunfo en el torneo Apertura, pero muestra algunas deficiencias en la definición, que le impiden de ganar con más amplitud.
El celeste paceño tuvo el control del partido en el primer tiempo, ante un rival que se plantó bastante bien en las dos etapas, en la primera con más preocupación en la defensa, y en la segunda animandosé a llegar hasta la portería de Romel Quiñónez. En Bolívar fue destacable el aporte de Rudy Cardozo, con sus regates y desbordes, lo mismo Juan Carlos Arce, o el español Juan Miguel Callejón. Mientras Erwin Sánchez, el "platiní" boliviano, planteó con inteligencia el encuentro, le puso dos líneas de marca a los celestes paceños que tuvieron bastantes dificultades para llegar al arco defendido por Hugo Suárez, quien cuando fue requerido respondió con bastante aplomo.
Bolívar ingresó como una tromba al campo de juego, sobre el minuto de juego, el ecuatoriano Carlos Tenorio avisó que estaba ahí, en el área chica, un potente remate suyo pegó en el palo, cuando Suárez estaba derrotado. Luego, otro "bombazo" del mismo jugador, a los cinco minutos, salió desviado ligeramente. Pareció que iba a surgir la "lluvia" de goles, pero el arco de Blooming poco a poco se fue cerrando. A los 15 minutos llegó de nuevo Callejón, cinco minutos después de nuevo William Ferreira, quien remató de zurda y de nuevo apareció el golero de Blooming. Arrascaita unos minutos después, sólo, cabeceó desviado desperdiciando una gran oportunidad. El partido le correspondía a Bolívar, hasta que a los 31 minutos, fruto de la presión, surgió el único gol del encuentro, envió un centro Rudy Cardozo, ingresó sólo Callejón, quien con un frentazo superó la resistencia de Suárez. Luego de este tanto, siguió la presión bolivarista, mientras Blooming intentaba defenderse. A los 40 minutos, recibió Ferreira en inmejorable posición, y remató muy alto, a las tribunas. Arce también buscó el gol suyo, pero le pegó mal cuando el partido expiraba en el primer tiempo. Ferreira en tiempo de adición intentó, pero estaba claro que no era su noche.
En el segundo tiempo, cambió un poco la dirección del partido, los cruceños ya no se preocuparon sólo de defenderse, sino que buscaron el arco contrario. Al minuto de juego, el recién ingresado Leonardo Vaca solo ante Quiñónez no pudo ante el guardameta, quien en acción felina atajó un remate bajo.
Los visitantes no solo cambiaron de forma de juego, sino que también recurrieron a la pierna fuerte, fruto de ello, el argentino naturalizado boliviano Damián Lizio salió lesionado del campo de juego. Esta salida le generó un problema a Bolívar, porque tanto Tenorio como Arce, poco a poco fueron perdiendo terreno ante los rivales cruceños. No obstante esta situación, las jugadas de mayor peligro siempre fueron de los bolivaristas, como la de Arrascaita que Suárez rechaza en buena acción (minuto 21). A los 28, surgió la opción más clara para la visita, porque Joselito Vaca remató de primera y el balón pegó en el travesaño. Se tornó en un partido de ida y vuelta, donde Blooming también buscó el tanto del empate. Creció la figura del golero Quiñónez, quien salvó por lo menos dos claras opciones de gol de Blooming, que pareció darse cuenta de algunas licencias de la Academia para ir en busca del gol salvador que nunca llegó.
Bolívar tampoco se dio a la tregua, buscó el segundo tanto, pero una vez más sus atacantes demostraron que no atraviesan por un momento dulce. La cara de Villegas era elocuente, el nerviosismo también, a ratos a la distancia veía con impotencia como se desarrollaba el encuentro. De todos modos ganó Bolívar, pero aún le falta.
CABRERA: "GANAMOS CON MERECIMIENTO"
El central paraguayo Nelson Cabrera fue la voz cantante de los jugadores al final del partido. "Sabíamos que el partido iba a ser complicado, pienso que lo pudimos cerrar antes el partido, no fuimos efectivos, lo de bueno es que mantuvimos en cero nuestro arco, se ganó bastante bien", dijo el central paraguayo, de buen rendimiento a lo largo del encuentro.
No se quejó de la pierna fuerte del rival, porque dijo que se juega fuerte en este tipo de encuentros, donde nadie quiere perder. "El roce es normal en el fútbol, pero una vez termina el partido todo termina ahí, nunca con mala intención", señaló el jugador paraguayo.
En todo caso, no se cansó de repetir que se ganó bastante bien, "se tuvo varias opciones de gol, tal vez se pudo anotar algún gol más para estar tranquilo, peor ya pasó, se ganó bien y con merecimiento".
Una vez más el entrenador Eduardo Villegas salió del estadio Siles sin emitir ningún comentario. Otro que salió enojado fue el uruguayo William Ferreira, quien se dirigió al bus sin mirar a nadie.