El arquero de Bolívar Romel Quiñónez es baja casi segura para el partido del miércoles frente a Real Potosí en la Villa ...
El arquero de Bolívar Romel Quiñónez es baja casi segura para el partido del miércoles frente a Real Potosí en la Villa Imperial, por el torneo Apertura de la Liga, pero hay el temor de que la lesión que sufre sea más grave y quede apartado por más tiempo de las canchas.
Para el miércoles, la Academia, líder del torneo, no podrá contar con dos de sus atacantes, Gastón Cellerino y Juan Eduardo Fierro, expulsados el sábado en Yacuiba, donde acabó con nueve hombres y a pesar de ello obtuvo una valiosa victoria sobre Petrolero (0-1).
Aunque Quiñónez terminó jugando ese encuentro, lo hizo con la rodilla derecha lesionada y está previsto que el lunes sea sometido a exámenes médicos para determinar la gravedad.
"Romel tiene una molestia en la rodilla, vamos a ver cómo evoluciona y las pruebas pertinentes. Mañana podremos decir algo más concreto", fue la única declaración al respecto a cargo del director técnico, el español Beñat San José.
Pero eran evidentes los rostros de preocupación ante la posibilidad de que se trate de "algo grave", llegó a decir un dirigente celeste.
Justamente por la lesión, Quiñónez no estuvo presente en la sesión del domingo llevada a cabo en Tembladerani.
Hay el temor de que esté comprometido el ligamento cruzado. Si en el peor de los casos fuera eso, Quiñónez incluso podría necesitar una intervención quirúrgica y una recuperación de varios meses.
Según lo que revelen los exámenes se sabrá también si el golero celeste podrá o no ser tomado en cuenta en la selección nacional para la doble jornada de eliminatorias mundialistas que se jugará en octubre, frente a Brasil en Natal y Ecuador en La Paz.